Windows 10 es más rápido que las versiones anteriores del sistema operativo de escritorio de Microsoft, pero aún puede optimizar su rendimiento. Aprende a hacer que tu PC con Windows 10 funcione más rápido con nuestros consejos.
A medida que el hardware del PC sigue acelerando, también lo hace el software, y Windows 10 no es una excepción. Esto es especialmente cierto para el tiempo de inicio: Si se actualiza desde Windows 7 o una versión anterior, se sorprenderá gratamente de la rapidez con la que su máquina está lista para la acción. Sin embargo, hay otros factores de rendimiento que hay que tener en cuenta una vez que se ha puesto en marcha. Incluso la última y más brillante versión de Windows no es inmune a las ralentizaciones.
El problema con muchas historias de aceleración de Windows es que te dicen que desactives algunas de las características más divertidas del sistema operativo, como las animaciones visuales. La mayoría de nuestros consejos le muestran formas de acelerar su sistema Windows 10 sin comprometer su apariencia y funcionalidad. Además, la mayoría son gratuitos, pero algunos implican gastar un poco de dinero en software o hardware. Para las personas con máquinas más antiguas y de baja potencia que quieren un aumento de la velocidad pero no se preocupan por los extras, un par de consejos hacia el final aumentan el rendimiento del sistema a expensas de la belleza visual.
Ten en cuenta que debes tener cuidado con los anuncios de limpiadores de registro "¡Acelera tu PC!", que a menudo conducen a malware. Microsoft no apoya categóricamente el uso de limpiadores de registro para Windows 10.
Algo que se recomienda es mantener la versión de tu sistema operativo actualizada. Esto puede parecer demasiado obvio como para incluirlo a continuación como un paso más. Dirígete periódicamente a la sección de Windows Update de la app de Configuración para ver si hay alguna actualización de seguridad y fiabilidad que debas instalar. Su PC puede funcionar más rápido después de una de ellas, ya que también pueden incluir actualizaciones de controladores de hardware. Haz esto incluso si no quieres todavía una gran actualización de características: puedes retrasar esas actualizaciones importantes en la misma sección de Configuración.
1. Ejecute una utilidad de puesta a punto
Jeffrey Wilson, de PCMag, ha evaluado minuciosamente las mejores utilidades de terceros para acelerar y limpiar el sistema de Windows 10. Ha comprobado que la mayoría de ellas realmente mejoran el rendimiento del PC, aunque solo sea un modesto aumento del rendimiento. Por supuesto, hay un montón de descargas maliciosas que dicen acelerar tu PC, así que asegúrate de seguir la lista de productos probados de Wilson. Iolo System Mechanic es el mejor en sus pruebas, pero merece la pena echar un vistazo a otros por su gama de funciones y su precio.
2. Desinstalar Crapware
Aunque la situación está mejorando, el software innecesario preinstalado por los fabricantes de PC sigue siendo un problema en algunos ordenadores nuevos. Hace un par de años, un PC Lenovo que probamos tenía casi 20 programas de ayuda instalados, que de vez en cuando aparecían sin querer e interrumpían lo que estábamos haciendo en el ordenador. Más recientemente, el número de programas innecesarios preinstalados ha disminuido. Un nuevo portátil HP sólo incluía nueve de estas aplicaciones, mientras que un modelo reciente de Asus sólo tenía cinco. Sin embargo, ni siquiera Microsoft está libre de culpa en este juego, ya que incluye un par de juegos de King y quizás algún software de realidad mixta que no te interese.
Puedes simplemente hacer clic con el botón derecho del ratón en cualquier ficha de aplicación no deseada en Inicio y elegir Desinstalar. Esto desinstalará inmediatamente el programa. También puedes hacer clic con el botón derecho en el botón de Inicio del logotipo de Windows y elegir la opción superior Programas y características. O simplemente escribir Programas en el cuadro de búsqueda de Cortana junto al botón de Inicio.
Por lo general, puedes encontrar los culpables ordenando la lista de aplicaciones instaladas por el nombre del fabricante de tu PC. Otras buenas opciones son ordenar por Recientes para ver si hay algún programa que no sabías que habías instalado; o por Tamaño, para deshacerte de elementos muy grandes que no necesitas. Cuando hayas encontrado aplicaciones basura que no quieres, simplemente selecciónalas y haz clic en Desinstalar. Desgraciadamente, sólo puedes eliminar una a la vez, así que reserva una media hora más o menos para este proyecto si tienes un montón de bloatware. No te olvides de coger el hacha de guerra para las aplicaciones que instalaste tú mismo pero que ya no quieres, y para el software que no quieres y que se instaló junto al que sí querías.
Ten en cuenta que con Windows 10 hay dos tipos de aplicaciones, las tradicionales de escritorio y las modernas de la Windows Store. Verás ambos tipos en la página de aplicaciones y características de la aplicación moderna de Configuración. Pero para las apps que no son de la Tienda, se abre el Panel de Control, donde puedes desinstalar los viejos programas de escritorio. En cualquiera de los dos, puedes ordenar por tamaño, fecha de instalación o nombre, o buscar una aplicación concreta.
Una de las razones por las que eliminar aplicaciones ayuda al rendimiento es que muchos programas cargan procesos en el momento del arranque y ocupan valiosos ciclos de RAM y CPU. Mientras estás en la sección Programas y características de Control, también puedes hacer clic en Activar o Desactivar características de Windows y analizar la lista para ver si hay algo que no utilizas. Para obtener más ayuda sobre lo que hay que eliminar, lee Cómo librar un PC de software basura.
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3. Limitar los procesos de inicio
Como se mencionó en la última entrada, muchos programas instalan procesos secundarios que se ejecutan cada vez que inicias tu PC, y algunos de ellos no son cosas que necesitas ejecutar en tu sistema todo el tiempo. En comparación con Windows 7, en el que tenías que ejecutar la utilidad MSCONFIG, Windows 10 (y Windows 8.x antes) te ofrece una forma más fácil de limitar lo que se ejecuta al inicio: desde el Administrador de tareas actualizado.
La forma más sencilla de invocar el Administrador de tareas es pulsando Ctrl-Shift-Esc. Cambia a la pestaña Inicio y verás todos los programas que se cargan al iniciar Windows. El cuadro de diálogo tiene incluso una columna que muestra el impacto del inicio de cada uno. La columna Estado muestra si el programa está habilitado para ejecutarse en el inicio o no. Puede hacer clic con el botón derecho en cualquier entrada para cambiar este estado. Normalmente es bastante fácil ver las cosas que no quieres que se ejecuten. Por ejemplo, si nunca usas iTunes, probablemente no necesites que iTunesHelper se ejecute todo el tiempo.
4. Limpia tu disco
En el menú Inicio, escribe Liberador de espacio en disco. Esto abre la fiable utilidad del Liberador de espacio en disco que ha formado parte de Windows durante varias generaciones del sistema operativo. El Liberador de espacio en disco encuentra la basura no deseada, como los archivos temporales, las páginas web sin conexión y los archivos de instalación de tu PC, y te ofrece eliminarlos todos de una vez. Incluso puede encontrar que su Papelera de Reciclaje está abarrotada. Sin embargo, esto generalmente sólo tendrá un efecto notable en la velocidad si su unidad está cerca de llenarse.
Si no tienes programada la desfragmentación del disco con regularidad, configúrala en la herramienta Optimizar unidades, que puedes encontrar escribiendo su nombre en el cuadro de búsqueda de Cortana junto al botón Inicio. Tenga en cuenta que si su disco principal es un SSD, entonces no necesita molestarse con la desfragmentación, ya que no hay partes móviles leyendo el disco.
Una forma aún más novedosa de mantener el uso del almacenamiento es activando la opción Storage Sense (ver imagen superior). Esto libera automáticamente el espacio eliminando los archivos temporales y los elementos de la papelera de reciclaje. Para un resumen completo sobre cómo utilizar esta función, consulte Cómo liberar espacio en el disco duro en Windows 10.
5. Añade más RAM
Windows 10 gestiona la memoria de forma más eficiente que las versiones anteriores del sistema operativo, pero más memoria siempre puede acelerar potencialmente las operaciones del PC. Sin embargo, para muchos de los dispositivos Windows actuales, como las tabletas Surface Pro, añadir RAM no es una opción. Los portátiles para juegos y para empresas suelen permitir la ampliación de la memoria RAM, pero cada vez es más raro. Los nuevos ultrabooks y convertibles, más delgados, suelen ser fijos. Si todavía utilizas una torre de sobremesa, este artículo puede mostrarte cómo añadir RAM. Los sitios web de los grandes fabricantes de memoria RAM (Crucial, Kingston, Corsair) ofrecen buscadores de productos que te muestran qué tipo de memoria RAM necesita tu PC, y los precios son bastante razonables. Puedes conseguir 8 GB de RAM DDR4 de alto rendimiento por unos 60 dólares.
Si eso sigue siendo demasiado, y tu ordenador es muy antiguo, tiene un disco duro en lugar de un SSD (ver más abajo), y tiene poca RAM, podrías probar a usar ReadyBoost con una memoria USB. Esto almacena los datos en la memoria del dispositivo de almacenamiento portátil para acelerar el acceso a la memoria que sería más lento con un disco duro giratorio. Sólo tienes que ir a la entrada del Explorador de archivos de la llave USB, hacer clic con el botón derecho para abrir Propiedades y cambiar a la pestaña ReadyBoost para ponerte en marcha. En la mayoría de los sistemas actuales, esta función no estará disponible y no proporcionará ningún aumento de rendimiento.
6. Instalar una unidad de arranque SSD
No es que el arranque de Windows se beneficie, sino que la carga y el uso de aplicaciones exigentes, como Adobe Photoshop, es mucho más rápido con una unidad SSD. Las aplicaciones de la Windows Store pueden incluso moverse fácilmente de un disco duro giratorio a un SSD en la página de Aplicaciones y Características de la Configuración.
Para acelerar el sistema, tiene sentido sustituir el disco duro interno de arranque, y si se utiliza un portátil, también puede ser una opción. Pero una unidad SSD externa con conexión USB 3.0 también puede ofrecerte un aumento de velocidad en las aplicaciones que utilizan mucho almacenamiento. Si quieres ayuda para elegir qué dispositivo instalar, consulta el artículo de PCMag, Las mejores unidades SSD.
7. Comprobar si hay virus y spyware
Puedes ejecutar el Windows Defender integrado o una aplicación de terceros para hacer esto, pero lo mejor es la mejor elección del gurú de la seguridad de PCMag, Neil Rubenking, entre los programas de limpieza de malware, Malwarebytes Anti-Malware, ¡es gratis! Pero no te olvides de utilizar también una protección antimalware continua. Algunos de los productos antivirus dejan menos huella en el rendimiento del sistema que otros, y el más ligero de todos, según Rubenking, es Webroot SecureAnywhere AntiVirus. Rubenking también otorga 4,5 estrellas a los programas antivirus de Bitdefender y Kaspersky. Consulte su resumen completo del mejor software antivirus para conocer todos los detalles.
8. Cambie la configuración de energía a alto rendimiento para optimizar la velocidad
Por supuesto, esta no es una buena opción si quieres ahorrar electricidad, pero podría aumentar la velocidad de cálculo de tu PC. Dirígete a la opción Sistema > Energía y suspensión de la aplicación Configuración y haz clic en el enlace Configuración de energía adicional. Desde aquí, haz clic en la flecha desplegable de la derecha para "Mostrar planes adicionales" y luego elige Alto rendimiento.
9. Ejecutar los solucionadores de problemas
Abra la aplicación Configuración y busque la opción de solución de problemas. Windows recomienda las utilidades de solución de problemas que debes ejecutar, y puedes elegir entre ejecutarlas automática o manualmente. Por si acaso, ejecuta los otros solucionadores de problemas, incluyendo Búsqueda e Indexación, Hardware y Dispositivos y Aplicaciones de la Tienda de Windows. Además, ve al Sistema del Panel de control antiguo y visita la página Seguridad > Seguridad y mantenimiento (o simplemente escribe mantenimiento en el cuadro de búsqueda del menú Inicio), haz clic en Mantenimiento y pulsa Iniciar mantenimiento. Esto se realiza automáticamente en un horario diario (puedes cambiar la hora a la que se ejecuta; la mía estaba programada para las 2 de la mañana), pero si estás experimentando ralentizaciones, vale la pena intentarlo.
Si tu PC sigue atascado sin remedio, puedes utilizar la opción de Nuevo Inicio de la aplicación de Seguridad de Windows, pero ten en cuenta que al hacerlo puedes eliminar algunos de tus programas instalados, pero tus archivos personales se mantienen.
10. Cambiar la apariencia en las opciones de rendimiento
Puedes llegar fácilmente a este ajuste escribiendo ajustar apariencia en el cuadro de búsqueda del menú Inicio. En el cuadro de diálogo, puede utilizar el botón de opción de la parte superior, denominado Ajustar para obtener el mejor rendimiento, o seleccionar las características más llamativas de las que puede prescindir en la larga lista de casillas de verificación que hay debajo de estas opciones. Si eliges el botón de mejor rendimiento general, perderás todos los efectos visuales. Por ejemplo, no verás el contenido de una ventana que estés arrastrando, sino sólo un rectángulo que representa los bordes de la ventana. Mantener los efectos que te gustan marcados en el diálogo es probablemente una mejor manera de hacerlo. También puedes acceder a esta herramienta desde la nueva aplicación de Configuración y buscando "mantenimiento" o "rendimiento".
11. Desactivar la indexación de la búsqueda
Especialmente en los ordenadores menos potentes, la indexación de las búsquedas puede consumir recursos del sistema, aunque sólo sea temporalmente. Si haces muchas búsquedas, esto no te gustará, ya que algunas búsquedas serán más lentas. Para desactivar la indexación, abre la ventana del panel de control de las opciones de indexación (también puedes escribir índice en el cuadro de búsqueda del botón de inicio para ver las opciones de indexación en la parte superior de la lista de resultados). Haz clic en Modificar y desmarca las ubicaciones que no quieras indexar. Si eliges Avanzado, podrás decidir qué tipos de archivos deben ser indexados y cuáles no.
Si dejas activada la indexación de la búsqueda pero ves que de vez en cuando ralentiza tu PC, puedes detener su proceso cuando necesites más velocidad. Haz clic con el botón derecho del ratón en el escritorio (o escribe Equipo en el cuadro de búsqueda) y elige Administrar. A continuación, haz doble clic en Servicios y aplicaciones y selecciona Servicios.
Busque la Búsqueda de Windows y haga doble clic en ella. Desde este cuadro de diálogo de Propiedades, puede elegir un tipo de Inicio Manual o Desactivado para que el proceso sea silencioso por defecto. El tipo de inicio Automático (Inicio retardado), según la ayuda de Microsoft, "se prefiere sobre el tipo de inicio Automático porque ayuda a reducir el efecto sobre el rendimiento general del arranque del sistema". Esto puede estar activado por defecto.
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Una última opción es ir al panel de la derecha, hacer clic en Más opciones y luego en Detener. También puedes simplemente pulsar el botón de parada que hay sobre la sección central. No olvides volver a activarlo en algún momento si quieres poder buscar en tu sistema.
12. Desactivar los consejos y las notificaciones
Puede parecer extraño que un artículo de consejos te diga que desactives la función de Consejos de Windows 10, pero puede reducir el procesamiento que Windows necesita hacer para mostrar consejos relevantes para tu sistema. Lo mismo puede decirse de las notificaciones. Si Windows no necesita generar una notificación, tu computación será más rápida. Tengo más de 40 aplicaciones que son capaces de enviar notificaciones. Simplemente abre la página de Notificaciones y acciones de la aplicación de Configuración para cambiar la configuración de las notificaciones. Verás una lista de las aplicaciones individuales que pueden enviar notificaciones, y puedes desmarcar aquellas de las que no quieres saber nada. Si tienes muchas, repasa la lista y seguro que encuentras fuentes de las que no necesitas recibir notificaciones. Sólo el ahorro de distracciones puede acelerar el uso de tu PC, aunque sólo sea en términos de tu percepción de la velocidad de cálculo. Una forma sencilla de poner en pausa las notificaciones es pulsar el botón Focus Assist en el Centro de Acción. Esto también hace más fácil volver a activarlas más tarde.
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